jueves, 23 de noviembre de 2017

Ley suprema

Debo hacer algo grande, no algo solo para mí, algo para todos los demás, tal vez así la vida, el karma, el destino, dios, o como le quieras llamar me lo regrese en forma de un beso suyo.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Así empezó alguna historia amor.



Una noche lluviosa en una ciudad desconocida, después de un cansado recorrido de casi diez horas por tierra pasé frente a su casa sin saberlo.  Despacio y muy atento de mi alrededor pude percibir el leve sonido de una puerta que se abría, me acerqué cauteloso, nervioso y emocionado y pude ver su linda y tan anhelada silueta que se asomaba por entre el marco de la puerta de aquella casa. Mi corazón no dejaba de acelerarse, podía sentir como retumbaba en mi pecho. Frente a su puerta finalmente me detuve. No sabía que decir, no sabía qué hacer. Solo nos mirábamos sorprendidos, con los ojos vidriosos al tener esa sensación de estar presenciando algo que no creías posible. Pasmado bajo la lluvia decidí acercarme un poco más y  con el corazón en la mano le dije: ¿qué no estás feliz de verme? Venga un abrazo. –Baja la voz. Todos duermen.  Me respondió.


Así empezó alguna historia amor.