Ley suprema

Debo hacer algo grande, no algo solo para mí, algo para todos los demás, tal vez así la vida, el karma, el destino, dios, o como le quieras llamar me lo regrese en forma de un beso suyo.

Así empezó alguna historia amor.

Una noche lluviosa en una ciudad desconocida, después de un cansado recorrido de casi diez horas por tierra pasé frente a su casa sin saberlo.  Despacio y muy atento de mi alrededor pude percibir el leve sonido de una puerta que se abría, me acerqué cauteloso, nervioso y emocionado y pude ver su linda y tan anhelada silueta que se asomaba por entre el marco de la puerta de aquella casa. Mi corazón no dejaba de acelerarse, podía sentir como retumbaba en mi pecho. Frente a su puerta finalmente me detuve. No sabía que decir, no sabía qué hacer. Solo nos mirábamos sorprendidos, con los ojos vidriosos al tener esa sensación de estar presenciando algo que no creías posible. Pasmado bajo la lluvia decidí acercarme un poco más y  con el corazón en la mano le dije: ¿qué no estás feliz de verme? Venga un abrazo. –Baja la voz. Todos duermen.  Me respondió.

Así empezó alguna historia amor.

...

No me mal interprete, yo extraño sus besos, sus abrazos, sus caricias.

Mi corazón no deja de pensarle y creo que mi cerebro ya le ama,

sin embargo, yo siempre voy a extrañar a alguien y no quisiera tener nada que me haga recordarle,

y es que, supongo que algunos nacimos para extrañar. 

hay quienes viven siempre en un recuerdo y los que les hacemos eternos.

Recordaré hoy como fue hace unas noches a conciencia pura y sin intención,

el como por salvarle me arrincono. Que hoy me odia y no estoy feliz. Que mi recuerdo será horroroso y que lo mejor es que fuera así. Tal vez en un año o más le veré pasar radiante...

lejos de mí. Espero me lea y sepa entender que solo le deseo lo mejor. aunque le olvide siempre me hará falta, Espero sepa perdonar un cobarde que busca su paz.

Esa mañana en que desperté y no te vi junto a mí ¿recuerdas? creí que todo solo había sido parte del mejor de mis sueños, ese en el que mi vida era perfecta. Sentí que mi vida nunca había tenido un sentido, que no me importaría dejarlo todo atrás solo por nunca más despertar sin ti. 

(Use como referencia al leer "19 días y 500 noches" -J. Sabina)

A veces no se necesitan las 500 noches. no me importa que esta vez yo quisiera quererla, que me volviera loco.
 Efectivamente lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo...

A lo mejor tenían razón en que el malo era yo.
 No me dejó ni beso por mejilla, y  yo regresé...a lo mío. la dí por perdida. Y a que ustedes saben lo que dijo la muy pú.

Total bastó con el portazo, que no era para nada una interrogante. Le conté 19 días y las noches que pasamos. Y no, sí. Le pedí perdón, aunque no le importara. (Siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta...)

 Que pena tan grande, tanto la quería, que creo que a veces ella también me quiso.

"Solo quería quitarse un peso de encima, y volver echarme a mi suerte…

Pero me adelanté, y nos libré de eso que puede no haber sido nada,

Y aunque es como puñal que te clavan en el pecho, aún queda la insoportable posibilidad, de que pudo no haber sido nada,

Nada de lo que yo pudiera defenderme o quisiera hacerlo. Era una hería de muerte que no podría matarme,

sin embargo, aquí estoy, con mi dignidad recién batida".

momento dos

Dame un momento.

No me quiero equivocar,

Que sea perfecto,

Dame un momento

No es que haya algo que pensar,

Solo dame un momento para darte eternidad

Dicen

(Dicen que uno Siempre vuelve a los viejos lugares donde amó la vida, lo que no te dicen es porqué, y es que, En mi caso, regresé a buscar mi corazón donde lo deje y lo traje de vuelta conmigo ya que ahí no era bien recibido...)
Y es que, Estaba seguro de que me lo cuidaría, lo guardaría en esa cajita donde pones las cosas especiales, ya sabes, esas que te importan y sin importar el valor que tengan ante el mundo. Esa piedra del camino, las pulseras que robaste y prometiste regresar, las cartas de amor y esos viejos papeles que te dedicaron, mi corazón, creí que ocuparía un lugar ahí, junto a las promesas de amor que añoraste tanto, en vez de eso regresé para encontrarlo junto al cesto de basura porque lo arrojó con desinterés de donde quedaría o a quién pertenecía, o cual sería su final.
Hoy ya con él en mis manos, buscaré un amor que sepa que es y lo que significa un anillo de papel.

Eternamente

Una vez, en un lugar muy alejado de mi casa, me encontré con una laguna proveniente de un manantial. Las historias de aquel sitio estaban basadas en la magia de la montaña y la tierra en general. (Cosas que se les dicen a los turistas. Pensé yo. ) Cuentan que al hacer una ofrenda en aquel lugar podías pedir un deseo, y este se haría real (no pierdo nada intentando) Entonces arrojé mi ofrenda, cerré fuerte mis ojos y desee una vida "eternamente poética”. Fue entonces cuando pude verte a los ojos.