A veces no se necesitan las 500 noches. no me importa que esta vez yo quisiera quererla, que me volviera loco.
Efectivamente lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo...
Efectivamente lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo...
A lo mejor tenían razón en que el malo era yo.
No me dejó ni beso por mejilla, y yo regresé...a lo mío. la dí por perdida. Y a que ustedes saben lo que dijo la muy pú.
No me dejó ni beso por mejilla, y yo regresé...a lo mío. la dí por perdida. Y a que ustedes saben lo que dijo la muy pú.
Total bastó con el portazo, que no era para nada una interrogante. Le conté 19 días y las noches que pasamos. Y no, sí. Le pedí perdón, aunque no le importara. (Siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta...)
Que pena tan grande, tanto la quería, que creo que a veces ella también me quiso.
Que pena tan grande, tanto la quería, que creo que a veces ella también me quiso.